Algunos dicen que para resolver un problema matemático sólo tienes que dormir, y al despertar será más fácil encontrar la respuesta. Y sobre los juegos, si no puedes completar un nivel difícil… ¿será mas fácil si te echas una siestecita?
Un grupo de estudio de Harvard se hizo esta curiosa pregunta y no lo pensaron dos veces antes de darle respuesta. Reunieron un grupo de 22 participantes, jugadores expertos y jugadores comunes en su mayoría hombres, y aplicaron en ellos una serie de pruebas relacionadas con el famoso juego DOOM.
La prueba de 2 días se dividió en dos fases: en la primera se les conectó a un electroencefalograma, se les dejó dormir normalmente y se les despertó en la etapa REM al dormir, periodo más asociado con la actividad de los sueños, después de lo cual se les pidió relatar sus sueños. En la segunda etapa se les pidió jugar DOOM una hora antes de dormir y se siguió el mismo procedimiento, tras lo cual se les pidió jugar de nuevo. La diferencia fue que al despertar, la mitad de los participantes habían soñado con el juego y la otra mitad con el laboratorio donde se encontraban.
Se notó al final que los que habían soñado con el juego encontraron manera más simples de resolver el juego y mejoraron sus habilidades y desempeño, contrario a los demás participantes.
Los resultados no aseguran que sea totalmente cierta la aseveración de que el sueño mejora las habilidades de juego pero mostraron gran luz al respecto, por lo pronto prueba dormir después de una difícil sesión de juego y ve que tal funciona.
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